La regulación emocional es una habilidad esencial del desarrollo infantil y adolescente. Consiste en reconocer, expresar y modular emociones de manera adaptativa. Cuando este proceso se altera, hablamos de desregulación emocional, caracterizada por respuestas intensas o desproporcionadas que interfieren con la vida diaria (Gross, 2014; American Psychiatric Association, 2022).
¿Por qué ocurre?
Su origen es multifactorial, no depende de una sola causa, sino de la interacción de varios factores que influyen simultáneamente:
Señales de alerta:
La desregulación emocional no es un diagnóstico por sí mismo, pero puede estar presente en diversos cuadros como el TDAH, el TEA, los trastornos del estado de ánimo, o situaciones de estrés prolongado.
Estrategias para acompañar
La desregulación emocional no es un diagnóstico por sí mismo, pero puede estar presente en diversos cuadros como el TDAH, el TEA, los trastornos del estado de ánimo, o situaciones de estrés prolongado.
Acompañar con empatía y conocimiento
La desregulación emocional no es “mala conducta”, sino una señal de que el niño necesita apoyo para comprender y gestionar lo que siente. Un enfoque empático y basado en evidencia es esencial para su desarrollo.
En IMENIC contamos con equipos especializados que trabajan desde un enfoque integral y respetuoso del desarrollo emocional.
Si querés saber más sobre cómo evaluar y acompañar estos procesos escribinos.
¡Estamos para ayudarte!