Los fuegos artificiales son comunes en celebraciones, pero su ruido puede resultar altamente incómodo, e incluso doloroso, para las personas con trastorno del espectro autista (TEA). La hipersensibilidad auditiva, una característica frecuente en el TEA, hace que los ruidos fuertes y repentinos, como los de los fuegos artificiales, puedan afectar significativamente la estabilidad emocional y física de quienes lo experimentan.
Hipersensibilidad auditiva y fuegos artificiales
Las personas con TEA perciben los sonidos habituales de manera diferente, lo que puede desencadenar sensaciones de incomodidad o dolor. En el caso de los fuegos artificiales, esta sensibilidad puede provocar:
Medidas para reducir el impacto de los fuegos artificiales
Aunque evitar completamente los fuegos artificiales puede ser difícil, existen estrategias que pueden ayudar a mitigar su impacto en las personas con TEA:
- Anticipación y planificación
- Protección auditiva
- Distancia de la fuente de ruido
- Zonas tranquilas en casa
- Actividades distractoras
- Uso de música
- Acompañamiento emocional
Es fundamental que la sociedad tome conciencia de cómo los fuegos artificiales afectan a las personas con TEA. Optar por alternativas menos ruidosas, como los fuegos artificiales silenciosos, puede marcar una gran diferencia y contribuir a una mayor inclusión.
Los fuegos artificiales pueden ser una experiencia estresante para las personas con TEA debido a su hipersensibilidad auditiva. Sin embargo, implementar medidas preventivas y estrategias de apoyo puede ayudarlas a transitar mejor estas situaciones. La clave está en la empatía, la preparación y el acompañamiento cercano para garantizar su bienestar.