Caminar en Punta de Pie: ¿Está relacionado con el trastorno del espectro autista (TEA)?
El desarrollo motor en los niños pequeños está lleno de etapas esperables y comportamientos que, muchas veces, generan dudas en las familias. Uno de estos casos es caminar en punta de pie, una práctica que muchos niños adoptan al comenzar a caminar. Lo más importante a saber es que este comportamiento es totalmente normal y esperado en los primeros años de vida.
Caminar en punta de pie: un hito del desarrollo temprano
Cuando los niños empiezan a dar sus primeros pasos, es común que alternen diferentes patrones de marcha, incluyendo el uso de las puntas de los pies. Este comportamiento suele desaparecer por sí solo a medida que el niño crece y gana fuerza y estabilidad. Por lo general, alrededor de los tres años, la mayoría de los niños han adquirido un patrón de marcha más maduro, con los pies completamente apoyados.
¿Está relacionado con el trastorno del espectro autista (TEA)?
En nuestra sociedad, caminar en punta de pie está frecuentemente asociado al trastorno del espectro autista (TEA). Si bien es cierto que algunos niños neurodivergentes dentro del espectro pueden caminar en punta de pie, no todos lo hacen. Además, este comportamiento no es exclusivo de niños con TEA.
Por eso, lo importante no es apresurarse a asumir un diagnóstico, sino observar el contexto general del desarrollo del niño y evaluar si este patrón de marcha persiste más allá de lo esperado.
Confía en el desarrollo de tu hijo, pero es importante estar informado
Caminar en punta de pie es, en la mayoría de los casos, un hito más en el desarrollo normal. Sin embargo, si persiste o tienes dudas, buscar asesoramiento profesional puede marcar la diferencia. Una evaluación a tiempo y un enfoque colaborativo entre familias y especialistas son claves para acompañar a los niños en su camino hacia un desarrollo pleno.