En el primer año de vida, tu bebé experimenta un rápido desarrollo que sienta las bases para su crecimiento futuro. La kinesiología pediátrica juega un papel importante en este proceso, ayudando a tu pequeño a alcanzar hitos importantes y superar posibles obstáculos en su desarrollo.
En IMENIC, estamos comprometidos a acompañarte en cada etapa clave del desarrollo de tu bebé. No solo evaluamos si tu bebé cumple con los hitos de desarrollo esperados para su edad, sino también la calidad con la que los logra. Detectamos posibles factores de interferencia que pueden obstaculizar su progreso, tales como:
1 - Problemas digestivos, como cólicos y reflujo.
2 - Tortícolis o tensiones en el cuello que afectan la posición de la cabeza.
3 - Dificultades de lactancia.
4 - Problemas de sueño que pueden impactar en el descanso y bienestar del bebé.
5 - Alteraciones en el desarrollo motor, como:
• No levantar la cabeza boca abajo a los 3 meses.
• No girarse hacia ambos lados a los 6 meses.
• No gatear ni caminar más allá de los 17 meses.
¿Pero, por qué es tan importante el primer año de vida?
Es fundamental comprender que el primer año de vida es crucial para establecer las bases de los sistemas del bebé, incluyendo el motor, sensorial, cognitivo, social e inmunológico. Por ello, es crucial intervenir temprano para garantizar un desarrollo óptimo y preparar a tu bebé para enfrentar los desafíos de la vida con éxito.
¿Qué pasos debes seguir? Consulta a tu pediatra para trabajar en equipo y luego ¡Contáctanos para coordinar una evaluación completa de la estructura y función de tu bebé en relación con su edad de desarrollo! Utilizamos una valoración estandarizada para proporcionarte la información más precisa y detallada sobre el progreso de tu bebé.